martes, 3 de junio de 2008
Licenciado Javier H. G.
Ayer a eso de las 19ºº me llegó un mail con este título.
Ahogué un gritito, porque aun cuando ya sabía que lo más probable era que ya hubiese ocurrido (su defensa de tesis era a las 14ºº), no pude evitar sorprenderme y alegrarme mucho.
"Se siente raro esto, amor", me confiesa. ¡Pero es de verdad!, y ya era lo último que quedaba.
Para mí también ha sido raro. Es como ir al teatro a ver una obra que estabas destinada a protagonizar, pero no ha podido ser. De todas formas, siento que estoy en "Palco", e invitada por el mismísimo protagonista.
Y es que es raro como suceden las cosas. Años atrás (cuando los dos estábamos en 3ro y éramos amigos x mail, y jamás nos habíamos visto, ni siquiera por fotos) recuerdo que me contaba de alguna clase-entrenamiento que había tenido ese día. Me decía algo así como "ya no soy el mismo de antes", y me contaba de una lesión en una de sus rodillas... se despidió como "tu amigo, el abuelo Javier". Muy tierno, si me preguntan.
El chiste es que cuando leí ese mail me pregunté por este día. Me lo imaginé (aunque no lo conocía, sólo con las descripciones que me había hecho la Antonia) entrenando a pleno sol, muerto de calor, y con una rodilla punzándole... me dije a mí misma que eso era digno de admiración. Una persona que viaja lejos de su país de origen para tener la posibilidad de convertirse en profesional, lejos de su familia, que "deja de lado" sus sentimientos (por unos cuantos años), y que ahora lo consigue es de verdad algo más allá de cualquier cosa que pueda valorarse, justamente porque es demasiado valioso.
Ayer aprobó con nota máxima su defensa de tesis (que ya es bastante decir), y se llevó una enorme y hermosa sorpresa cuando su profesora de práctica pidió la palabra al final de la defensa (supongo que después de que lo aprobaran), y le dijo que "será un gran entrenador", y "que como él no iba a encontrar a nadie"... eso es algo que vale mucho y que jamás olvidará.
A mí me enorgullece que él esté conmigo, y yo con él (en el orden que se quiera, que es lo mismo), y que comparta conmigo todo esto que lo hace el super-hombre que me enamoró. ¿Idealista? Quizás, pero para mi gusto tiene mucho fundamento en la realidad.
No sé... me hace pensar en muchas cosas.
¿Y a tí que por estos días no puedes leerme? "Perdona si te amo", como dice Tizziano Ferro.
** En la 1era foto: El atleta cubano y record-man mundial en salto alto, Javier Sotomayor.
** En la 2a foto: Mi Javier, y Sotomayor.
Etiquetas:
Javier,
Javier Sotomayor,
Oscar Pistorius,
Romance,
thoughts
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Hola, uy si se me paran todos los pelitos al leerte...es lo unico que quiero que pase en mi vida ya, que mi novio termine sus estudios y venga. Mis felicitaciones extensivas a tu novio pero al final es un logro mutuo ya que sin ti de seguro no seria lo mismo. Te deseo lo mejor.
Cuentame mas de ti.
Besos!!
Publicar un comentario