La comida...

Revisando las noticias de hoy, me encontré con una noticia curiosa (de esas que hacen que hacer un "diario" sea una necesidad imperiosa, en vez de hacer un "periódico"). Decía así:
<> (...) <El proyecto pasará dentro de unas semanas al Senado, tras ser aprobado por la Asamblea Nacional.
Los especialistas en modas dijeron que, de ser aprobada, será la más contundente del mundo. Los líderes de la alta costura francesa se oponen a la idea de poner límites legales que puedan entorpecer sus actividades comerciales (...)>>...
STOP!!! La industria de la moda - como muchas otras - pensando en sus bolsillos, con una indiferencia que mata a muchas que no son capaces de advertir el daño enorme que se hacen, y a quienes les rodean.
En ese instante, me puse a pensar como jurista (¡sí, gente!.. Ya sufro de desformación profesional permanente =P) y no pude evitar pensar en el sistema que nos rige, donde el derecho a la propiedad - así como el derecho a desarrollar cualquier actividad económica - se protege "a brazo partido", mientras que el derecho a la vida tiene unos bordes bien curiosos en nuestra Constitución... sin comentarios. Y denuevo: STOP!!! ¿Q pasa con la gente que se muere de hambre, y que no ha elegido hacerlo? Ay, Dios. Desde chicos nos enseñan a que "hay que comerse toda la comida, porque los niñitos en Somalía (era el país que se nombraba en mis tiempos...) bla bla bla, era todo lo que una escuchaba después. Pero lo cierto es que siempre hemos tenido presente esa miseria, que pareciera no acabar, mas, en el presente, y con mucho pesar lo digo, no se ven atisbos de que esta historia tenga un final: Recientemente se han oído voces de científicos, y de la misma ONU, relacionadas con el tema. ¿La novedad? Se trata de los biocombustibles. De verdad q es preocupante el tema... hasta el perrito de Lipigas sabe q estamos en crisis energética, y no solo en Chile. Es en todo el mundo. Se buscan formas de generar energía para todos y sin afectar en medio ambiente. Los biocombustibles son una respuesta a esta gran interrogante. Sin embargo, tiene un gran PERO (con mayúsculas, negrita y cursiva). El riesgo de una hambruna de consecuencias planetarias provocada por la fuerte carestía de los alimentos ha llevado a las principales instituciones supranacionales a tomar cartas en el asunto. Si el FMI o el BM han advertido durante este fin de semana de los problemas para la estabilildad política de los países pobres ante la carencia de productos básicos como el arroz o el trigo, el portavoz especial de Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación, Jean Ziegler, ha ido más allá al afirmar que la producción masiva de biocombustibles es un «delito contra la humanidad».
La solución no la tengo yo, desgraciadamente. Pero ya es algo darse cuenta de que hay un problema. Aunque sea - como dice la Chilindrina - "hablando de chichicuilotes peludos". Saludos.