Ok. Si me proponen ir a ver una película de un joven que ha participado en el programa "¿Quién quiere ser millonario?", habría dicho "gracias, pero no gracias".
Pero ayer, de improviso y pasando por fuera del cine (que tenía una promoción irresistible para comprar tickets) con mi papá, me acordé vagamente de una especie de trailer que vi, donde se notaba que no era la típica película gringa y ridícula que se refiere de alguna forma al "sueño americano".
En fin, entramos de improviso al cine, y debo decir que estoy muy contenta con haberlo hecho. La película "Slumdog Millionaire" es verdaderamente una fábula moderna. No sólo se pasea con maestría por los parajes de la clase más baja de India, a través de la mirada de dos niños, sino que - al menos para mí - tuvo la virtud de ser sueño y pesadilla a la vez.
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